Ingredientes
– 8 champiñones grandes
– 3 dientes de ajo
– 2 ramitas de perejil
– un chorrito de vino blanco seco
– un chorrito de agua
– un chorro de nata líquida
– aceite de oliva
– sal
Preparación
Limpia los champiñones con un paño o un papel de cocina húmedo (evita mojarlos porque absorben el agua). Quítales la última parte del cabito que, generalmente, es dura. Córtalos en cuatro o en seis si son muy grandes. Pica el ajo y ponlo a dorar en un chorrito de aceite de oliva. Antes de que se empicen a dorar agrega los champiñones. Ve dándoles vuelta para que se hagan de forma pareja.
La cocción tiene que tener muy poco líquido. Cuando se empiecen a dorar ponles sal y un chorrito de vino blanco. Muy poco, solo para mojar un poco el fondo de la sartén. Deja que se consuma y agrega la misma cantidad de agua, nuevamente lo justo para mojar el fondo.
Cuando los champiñones estén tiernos añade un chorro de nata líquida, lleva a ebullición y baja el fuego a la mitad. Déjalos 2 minutos más.
Quedan muy ricos sobre una rebanada de pan payés apenas torrado, mojadito con la salsa. Yo no tenía pan así que lo puse sobre una cuchara. Es lo que hay.
